Desde el primer momento que toqué el barro, supe que la cerámica iba a formar una parte importante en mi vida, tanto fue así que pasó de ser un hobby a ser mi profesión.

Estudié 3 años en la escuela de cerámica de La Moncloa y siempre estoy aprendiendo cosas nuevas del barro, técnicas, esmaltes...

Cuando trabajo con el barro desconecto y entro en un mundo interior lleno de creatividad, paz y serenidad. Conecto conmigo misma. 

En 2020 abrí mi taller en Madrid, en la Calle Arturo Soria, y desde entonces es mi refugio, mi segunda casa. Allí es donde mis alumnas y yo damos rienda suelta a nuestra creatividad y salen cosas muy muy especiales.

Muchas gracias por tu interés, estoy deseando hablar contigo.

Pichu